Llega un momento en la vida de todas las personas en el que se empieza a considerar adquirir un inmueble. En aquel contexto existen muchas dudas, pero la pregunta principal siempre es la misma: ¿cuál es la mejor edad para comprar una casa? Desde ya, debes saber que no hay respuesta correcta o incorrecta, pero sí existen algunos factores que debes tener en cuenta.

Por eso, en el siguiente artículo te mostraremos los factores que pueden influenciar tu decisión, lo cual te dará una mejor idea de cuándo comprar una vivienda.

¿Cuándo comprar una casa?

Sinceramente, no existe una edad ideal para comprar una casa. Ser el propietario de un hogar propio puede beneficiar a cualquier persona independientemente de su edad. Ahora bien, ya sea que seas muy joven o ya mayor, es necesario que cumplas ciertas condiciones:

• Puedes asumir y cumplir con las cuotas mensuales y otros gastos relacionados con la vivienda.
• Cumples las condiciones necesarias para que se apruebe un crédito hipotecario a tu nombre (empleo estable, ingresos mínimos, tiempo de permanencia en el trabajo, historial crediticio limpio, etc.).
• Puedes asumir ciertos riesgos, incluyendo gastos de mantenimiento y otros pagos inesperados.
• Te encuentras mentalmente listo para hacerte cargo de la responsabilidad de ser dueño de un inmueble.

Debes tener siempre presente que adquirir una propiedad te ofrece muchos beneficios, pero no está exento de retos. Aquello llegará a convertirse en parte de tu rutina diaria, puede consumir una buena parte de tu tiempo, ser algo costoso y en ocasiones frustrante.

Razones para comprar una casa

La apreciación inmobiliaria

Por lo general, los inmuebles no pierden su valor con el paso de los años como ocurre con otros bienes. De hecho, sucede todo lo contrario: las casas y departamentos son propensas a aumentar de precio a lo largo del tiempo, fenómeno al cual se conoce como apreciación inmobiliaria.

Esto es mucho más frecuente en ciertos mercados especialmente buenos para invertir como los de Lima Top y Lima Moderna. Asimismo, un inmueble puede ayudar a cubrirte contra la inflación, asumiendo que la propiedad mantenga el mismo ritmo de los precios.

Un espacio propio

Cuando eres el dueño de tu propio hogar, tú eres el único que se encuentra a cargo. Si bien aquello implica algunas responsabilidades, también tiene muchas ventajas. Obtienes la libertad de personalizar la apariencia del inmueble y cambiar la disposición como mejor te parezca.

A diferencia de lo que sucede al alquilar un inmueble, no necesitas el permiso de un propietario para hacer alteraciones mayores en el departamento, cambiar los colores e instalar cosas. En pocas palabras, obtienes una completa libertad para ser tú mismo.

Razones para esperar

 Mayor certeza

Conforme adquieres una mayor edad, empiezas a desarrollar una imagen más clara del tipo de vivienda que deseas. El futuro es siempre incierto, pero conforme pase el tiempo empezarás a dar mayor importancia a ciertos factores relacionados con tu hogar:

• La ubicación de tu trabajo o la posibilidad de trabajar de forma remota.
• Tus ingresos disponibles para los pagos del crédito hipotecario.
• El tamaño de tu familia.
• Mayor diferenciación entre lo que realmente necesitas en el inmueble y lo que es secundario.

Estabilidad financiera

La mayor parte de las personas incrementa sus ingresos conforme pasan los años. Por lo tanto, una vez que obtienes un trabajo más estable y este te da un mayor sueldo, será mucho más sencillo para ti comparar exactamente lo que quieres sin tener que hacer sacrificios.

Entonces, en lugar de ajustar en exceso tu presupuesto a fin de adquirir tu propio hogar de forma apresurada, puedes ahorrar algunos años y completar la cuota inicial del financiamiento por medio de un banco.

Más aún, podrías acceder a algún crédito menor y hacer los pagos respectivos a tiempo. Aquello es una gran forma de generar una buena reputación financiera, lo cual facilitará el acceso a un préstamo hipotecario.

Factores a considerar

Los mercados locales

Las condiciones del mercado local es un factor importante que puede impulsarte a comprar o esperar. Por ejemplo, si el pago de la renta en el distrito que te gusta es muy alto, deberías probar cómo te salen las cuotas mensuales de un crédito hipotecario. Si los montos son similares, no sería mala idea inclinarte por adquirir tu vivienda.

La primera cuota

Se trata del primer y más importante pago que harás por el crédito. Por lo general, esta cuota es mínimo el 10% del valor del inmueble, pero podrías pagar una suma mayor. Aquello sería muy conveniente ya que una suma más grande hace que el préstamo que necesites sea menor y, como consecuencia, los intereses también serán menores.

No hay una edad para comprar una casa, lo que sí existen son factores que pueden ayudarte a identificar el mejor contexto para hacerlo. Considera todas estas variables y, en su momento, podrás ser el dueño de tu propio hogar.

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