Si bien la decisión de alquilar o comprar un departamento podría basarse en cuánto dinero disponemos, en esta ocasión, abarcaremos el tema desde una perspectiva diferente, relacionado a factores emocionales y preferencias personales, que en conjunto pueden determinar el impacto de tu decisión sobre la calidad de vida que buscas. Estas cuestiones «no financieras» se basarán en tu personalidad, habilidades y valores, que requieren de tu especial consideración. Para ello, Ciudaris te presenta a continuación algunos aspectos que deberías tener presente antes de tomar una decisión. Para empezar te sugerimos formularte la siguiente pregunta: ¿Qué características del lugar donde vives son las más importantes para ti?

Lugar de residencia

El lugar que elijas para vivir juega un papel importante con respecto a la calidad de vida que buscas. Para ello, debes tener en cuenta tu personalidad. ¿Te gustaría vivir en un lugar céntrico, donde haya mucha vida nocturna, diversos restaurantes y lugares a donde ir o prefieres tranquilidad, conformidad, áreas verdes y libre estacionamiento que te puede ofrecer las zonas residenciales? ¿Prefieres ir caminando al trabajo o tomar trasporte público? ¿Qué tan importante es para ti la privacidad y qué tan lejos te gustaría vivir de tus amigos o familiares? Si puedes pagar solo aquellos departamentos ubicados en lugares que no se adecuan a tus preferencias, entonces necesitas pensar si estás dispuesto a renunciar a esas preferencias por el bien de comprar un departamento.

Equipamentos  vs personalización

Si lo que deseas es comprar un departamento que tenga acabados excelentes, buenos servicios y áreas comunes, entonces prepárate para gastar una considerable cantidad de dinero y si esto no está dentro de tus posibilidades, alquilar sería para ti la mejor opción. Pero no creas que al alquilar no puedes tener todo lo que querías de un departamento. A veces, algunos edificios de apartamentos de lujo ofrecen dichas opciones a un alquiler mensual comparativamente más bajo que el costo mensual de un préstamo hipotecario para una propiedad con los mismos atributos. Sin embargo, el alquilar una vivienda limita tus posibilidades de hacer modificaciones o personalizar el lugar como tu deseas, sin contar que cada año tienes que renovar el contrato de arrendamiento y quién sabe que el propietario de la vivienda, acabado el contrato, ya no quiera alquilarlo más. ¡Mudanza de último minuto!

Flexibilidad vs Estabilidad

Ya que tocamos el tema de mudanza de último minuto, uno de los beneficios de alquilar un departamento es que te da mucho más libertad para agarrar tus cosas y mudarte en cualquier momento (si es que no te importa pagar una multa por incumplir el contrato de arrendamiento, de lo contrario, puede esperar a que este termine y luego irte). Mientras que es mucho más difícil para los propietarios de un departamento dejar su vivienda, ya que tienen que enfrentarse a un proceso muy complicado como es la venta de la propiedad. A menos que esté terminado el pago del préstamo hipotecario, continuarás pagándolo hasta encontrar un comprador. Y si el dinero no es un inconveniente, debes considerar que la transición a un nuevo lugar de residencia no toma días, sino meses. Sin embargo, con la flexibilidad que te ofrece el alquilar un departamento también viene la inestabilidad. El propietario del inmueble siempre puede aumentar el costo del alquiler o pedirte que te mudes antes de que estés listo para hacerlo. Esto no ocurre si compras un departamento, ya que al ser el propietario y pagar por él, puedes quedarte el tiempo que desees.

Estilo personalizado vs menos responsabilidades

El comprar un departamento te da la oportunidad de elegir los acabados, el metraje, los espacios y al mismo tiempo, si deseas en un futuro, puedes personalizar tu vivienda según tu preferencia. Pero con esta libertad viene la responsabilidad del mantenimiento y reparaciones del lugar, ya que como propietario del departamento tienes que afrontarlo por ti mismo. Si no deseas tener este tipo de responsabilidad, entonces quizás debas pensar dos veces antes de comprar un departamento. Aunque, el alquiler no te ofrece la posibilidad de tener control sobre el aspecto de la vivienda, no tendrás que preocuparte por el desgaste de la residencia o problemas derivados a la mala construcción. Además, en lo que sí tienes control es sobre la decoración de los interiores, ya que puedes elegir el inmobiliario que se adecue más a tu estilo. Y como inquilino, todo lo que tienes que hacer cuando algo va mal en el inmueble es notificar a su propietario.

Satisfacción emocional vs menos preocupaciones

Tener la vivienda propia es el sueño de todos. Simplemente existe algo emocionalmente atractivo con respecto a echar raíces, involucrarse con la comunidad y tener un lugar propio. Por supuesto, los propietarios también tienen que preocuparse por el aspecto a largo plazo de su vecindario y no dejar a un lado el mantenimiento de la propiedad. Pero si solo estás buscando un lugar donde descansar después del trabajo y eres de las personas que viajan constantemente, entonces alquilar podría ser la mejor opción para ti.

 Es una decisión personal

A diferencia de los aspectos financieros que conlleva comprar una propiedad, no es posible calcular aquellos aspectos relacionados al estilo de vida y los valores mediante una simple formula matemática. Si tienes la posibilidad de pagar un alquiler o calificar para un préstamo hipotecario, puedes vivir en el lugar que quieras. No obstante, ten en cuenta que comprar un departamento es una decisión que requiere tiempo llevar a cabo, así como pensar en los pro y los contra. Si luego de ver los aspectos mencionados anteriormente, te animas a adquirir uno, bienvenido sea. Lo importante es que la decisión que tomes no solo se adecue a tus posibilidades económicas, sino también a tu estilo de vida y  el tipo de calidad de vida que buscas.

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Traducido y adaptado de Investopedia.com