Todos en algún momento hemos pasado por una noche ocasional de poco sueño, quizás porque tuvimos que quedarnos despiertos para realizar algún trabajo, disfrutar de la noche con amigos, o simplemente porque no pudimos apaciguar nuestra mente lo suficiente como para quedarnos dormidos. Los efectos a causa de esa noche son familiares para todos: sensación de agotamiento y ganas de tomar mucha cafeina. Una sensación para nada agradable.

No obstante, si conviertes las noches en vela en un hábito dentro de tu vida cotidiana, puede tener como consecuencia efectos más serios que simplemente fatiga y adicción a la cafeína. A continuación, Ciudaris, constructora e inmobiliaria, presenta cinco maneras en que la falta de sueño daña la salud.

Daña el corazón

La falta de sueño no solo daña el enfoque mental, sino también daña el corazón. Un amplio estudio realizado por la escuela de medicina de Harvard, analizó a 70,000 mujeres por un periodo de 10 años y encontró que las mujeres que dormían menos de cinco horas por noche tenían un 40% de probabilidad de desarrollar problemas cardiacos.

La relación con esta enfermedad se debe a los efectos de la privación de sueño sobre la hormona cortisol, algunas veces denominada «hormona de lucha o huida». Los niveles crónicos y elevados de cortisol aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, de manera que tensa el sistema cardiaco y aumenta el riesgo de ataques cardiacos y derrame cerebral.

Aumenta el riesgo de padecer diabetes

La mayoría conoce la relación entre el peso y la diabetes tipo 2, pero es probable que no conozca que la privación del sueño también está relacionada a está común amenaza a la salud. El mismo estudio de Harvard, que descubrió la relación entre la pérdida de sueño y la enfermedad cardiaca, también encontró que las mujeres cuya cantidad de horas de sueño es cinco o menos, tiene el 30% de probabilidades de desarrollar diabetes.

Las causas no son claras, pero al parecer se debe a una causa hormonal. La falta de sueño no solo reduce los niveles de leptina, una hormona que regula el hambre, sino que también interfiere en la regulación del azúcar en la sangre.

La falta de sueño puede aumentar el peso

Es una ecuación sencilla: Consumir muchas calorías, más no perderlas es igual a sobrepeso. Y cuando no se puede conseguir el sueño, esta ecuación se aplica a favor de las calorías. Esto se debe a diversos factores. Cuando se está cansado, es muy probable consumir cosas azucaradas para conseguir energía y es menos probable que se haga ejercicio. Como si esto fuera poco, cuando se está privado del sueño de forma crónica, el cuerpo comienza a producir menos leptina, la hormona que indica al cerebro que se está satisfecho, y más grelina, la hormona que indica al cerebro que se tiene hambre.

Nos hace lucir viejos

Pasar el día con fatiga no solo hace sentir a una persona cansada y con años de más, sino que realmente hace que una persona se vea mayor. Cuando se está cansado, los movimientos son lentos y la postura es encorvada, lo cual avejenta la apariencia. No obstante, también hay una razón hormonal. Los mismos niveles elevados de cortisol que hieren el corazón también descomponen el colágeno de la piel, crea líneas fina y deja el cutis opaco y la piel áspera. La disminución de sueño reduce la producción de la hormona de crecimiento humano, que también desempeña un papel en la curación y mantenimiento de la piel.

Propenso a enfermarse

¿Buscas evitar el resfriado o la gripe? Entonces no hay que escatimar en conseguir horas de sueño. El sistema inmune recibe un impacto cuando no se duerme lo suficiente. Diversos estudios mostraron que la fatiga crónica disminuye los niveles de células T, los guerreros del sistema inmune, de modo que deja al ser humano susceptible a diversos viruses, quienes buscan la oportunidad de invadir las células del cuerpo. Y una vez que se está enfermo, le toma mucho tiempo al sistema inmune combatir la enfermedad.

Tomando en cuenta las consecuencias de tener pocas horas de sueño, hay que ser conscientes que no dormir lo suficiente puede ocasionar una serie de problemas que afectarán nuestra salud de forma permanente. Por lo tanto es momento de organizar nuestras actividades diarias, incorporar rutinas de ejercicio y tener nuestras horas de sueño.

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*Traducido y adaptado de BedroomAbout.com