Lo mejor que puedes hacer después de mudarte a tu departamento nuevo es decorarlo con un estilo Zen y así tener tranquilidad y armonía en tu hogar. En Ciudaris, te contamos todas las características de la decoración Zen que debes conocer. 

Zen es un término japonés que significa el arte de la meditación. En diseño, significa armonía, equilibrio y relajación. De hecho, no es tanto un estilo decorativo, sino una forma de organizar nuestras habitaciones para reducir el estrés.

Lo mejor de todo es que puedes empezar a aplicar estos sencillos pasos en tu propio departamento y con tu decoración actual, siguiendo los siguientes consejos. 

1. Elige tonos tierra

Un diseño de inspiración zen incluye colores naturales, en tonos suaves, como el blanco, el gris, los tonos beige o el beige rosado, que tienen la facultad de inducir una sensación de relajación y tranquilidad. 

De la misma forma, la armonía cromática entre los distintos elementos es muy importante, así como la continuidad visual entre paredes, muebles y suelos. 

Con esto en mente, para dar contorno a una habitación monocromática, puedes optar por combinar un color dominante con objetos a juego y tejidos texturizados como blanco con moleskin o beige con palo de rosa. Para crear diversidad, combina dos colores a juego o juega con degradados de tu color favorito.

2. Pisos de madera o de color blanco

En lo que respecta a decoración Zen, el parquet es siempre una opción segura, así como cualquier suelo de madera maciza. Los parquet blancos, grisáceos o de cualquier color claro son especialmente refinados, pero también puedes elegir uno de otro color siempre que coincida con el resto de la habitación. 

El acabado del piso de resina, también, puede ser extremadamente cómodo para un ambiente moderno o loft. Asimismo, las alfombras de lana proporcionan una verdadera sensación de comodidad, sin embargo, requieren un mayor nivel de mantenimiento. 

3. Elige tejidos naturales y ligeros

Las telas deben ceñirse a la misma regla de naturalidad, ligereza y comodidad. Uno de los elementos esenciales de tu decoración zen son las cortinas que brindan una sensación de intimidad, a la vez que reducen el ruido y bloquean las corrientes de aire. 

En consecuencia, dales un tratamiento especial y apuesta por los tejidos naturales, como el lino o la lana y combínalos con el resto de los elementos del espacio. Para un ambiente más elaborado, puedes usar persianas que modulan la luz y, de esa forma, obtener un espacio diferente. 

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4. Mobiliario sencillo y natural 

Los muebles de estilo Zen tienen líneas puras y simples sin detalles ni diseños exagerados. Es posible que ya tengas armarios u otros muebles en tu habitación, entonces, puedes pintarlos o terminarlos para que combinen con el color base que hayas elegido dentro de la paleta de colores de estilo Zen, que ya hemos mencionado antes. 

Si deseas dar una sensación de equilibrio, puedes optar por dos pequeñas mesas de noche decoradas de la misma forma y así crear simetría. Ten presente que, dado que este es un estilo minimalista, debes evitar los excesos. Además, evita llenar la cama con cojines y prefiere las almohadas de diferentes tamaños.

5. Plantas y aromas naturales

Un par de plantas verdes son perfectas para darle un toque extra de relajación a tu dormitorio de estilo zen, sin embargo, debes tener cuidado de no elegir plantas con muchas flores. En su lugar, las plantas verdes, los bonsáis, los terrarios colgantes u orquídeas son excelentes opciones para este estilo.

6. Lejos del caos y las molestias electrónicas

La parte más importante del estilo Zen es la energía. Debes reducir los accesorios al mínimo y dejar solo lo esencial. Esto con el objetivo de lograr una sensación de orden y limpieza.

Algo más que debes tener en cuenta para mantener el estilo Zen es evitar tener cables y conexiones excesivas en la habitación.

7. Juega con luz suave y natural

Para un espacio completamente relajante, reemplaza las luces fluorescentes fuertes por luces calmantes, inspiradas en la naturaleza o de velas. Asimismo, coloca diferentes fuentes de luz que te permitan controlar la intensidad y las zonas a iluminar. 

Evita proyectar una luz directa fuerte desde el techo y aprovecha todas las posibilidades para mezclar una lámpara de pie, un juego de lámpara y luz indirecta. 

8. Usa aromas naturales

Un spray de lino casero, velas de soja o cera de abejas y aceites esenciales son formas naturales de realzar tu habitación con aromas frescos, que no solo pueden ser calmantes cuando es hora de dormir, sino también vigorizantes cuando es hora de despertarse.

Como puedes ver, este es un estilo bastante simple de crear. Solo necesitas un poco de pintura, tela nueva y deshacerte de todo lo que no necesitas. Luego regula la luz de tu habitación . Todo esto, junto con pequeños ajustes en tus dispositivos electrónicos, unas velas aromáticas, y tu dormitorio estilo Zen está listo.

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