Tiernos y juguetones, los gatos han robado el corazón de muchas personas. Si ese es tu caso y has decidido mudarte con tu compañero felino a tu departamento nuevo, entonces, es necesario que sigas los consejos que Ciudaris ha reunido para ti sobre cómo limpiar el arenero de tu gato. 

1. Invierte en una caja resistente

Aunque parezca obvio, el primer paso, para crear una buena rutina de limpieza del arenero de tu gato, es adquirir la caja. 

Es una buena idea elegir una caja de plástico resistente con esquinas rectas, pues te será más fácil introducir una pala. De la misma forma, una caja de almacenamiento grande y plana puede funcionar bastante bien como un arenero.

Si bien, muchas personas prefieren las cajas de arena cubiertas porque ocultan las vistas y los olores dentro de estas, a los gatos no les gusta porque los malos olores se acumulan en ese espacio y les incomoda. 

Por otro lado, algunos gatos tienen problemas para adaptarse a la posición en la que les gusta hacer sus necesidades cuando hay una tapa en la caja. Además, una funda significa trabajo extra cuando limpies el arenero. 

Aún así, puedes comprar un modelo con cubierta y quitarla. Ese tipo de areneros son excelentes porque tienen lados altos para mantener la arena, los desechos contenidos y entradas fáciles para que tu gatito entre.

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2. Usa un buen recogedor

Una de las cosas más importantes que puedes hacer para que limpiar el arenero de tu gato sea más fácil es comprar una buena pala. 

Las palas que se rompen fácilmente bajo el peso de la basura acumulada, se oxidan con el tiempo o causan tensión en la mano, la muñeca y el antebrazo, harán que la tarea de limpieza sea mucho más difícil.

3. Coloca un tapete debajo del arenero

Ten por seguro que invertir tiempo en encontrar un buen tapete sobre el cual colocar tu arenero, disminuirá el tiempo de limpieza y mantendrá el desorden contenido.                                 

Por lo tanto, te recomendamos uno que quepa debajo de casi cualquier caja de arena y se extienda por los cuatro lados. Esto significa que, cuando tu gato salga de la caja, cualquier arena que se haya pegado en sus patas se desprenderá y permanecerá allí en lugar de ser rastreada por toda tu casa. 

De preferencia, no uses alfombras de baño o toallas normales, ya que puedes entrenar a tu gatito a hacer sus necesidades cuando las encuentre en otro lugar de tu hogar, como el piso o la canasta de la ropa sucia.

4. Limpia con frecuencia

Lo mejor que puedes hacer es limpiar tu arenero con frecuencia, pues cuanto más tiempo dejes la caja desordenada, más difícil será sacar toda la orina y las heces.    Procrastinar también hace que sea más probable que tu gato desarrolle un problema de eliminación inadecuado, lo que realmente aumentará el tiempo de limpieza, cuando trates de quitar la suciedad de tu alfombra. 

Saca la caja de arena de tu gato una vez al día o más. En caso tengas varios gatos usando la misma caja, es posible que debas hacerlo con mayor frecuencia. Cuanto más a menudo lo hagas, menos tiempo total te llevará porque no estará tan sucio cada vez.

Es una buena idea usar guantes desechables mientras realizas esta tarea y, también, puedes usar un protector facial.

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5. Sigue estos pasos

A continuación, te presentamos los mejores pasos para limpiar tu arenero. Esta técnica puedes aplicarla en caso estés usando arena aglomerante, de lo contrario,  puedes seguir algunos de los mismos pasos, pero, también, deberás drenar la orina presente y probablemente tendrás que reemplazar la arena con más frecuencia.

Tamizar y recoger: Cuando llegue el momento de limpiar la caja de arena, lo primero que querrás hacer es sacar los sólidos. Asegúrate de llegar hasta el fondo de la caja, eliminando cualquier rastro de desperdicio. Para esto, ten un recipiente de basura listo y al alcance para recibir la basura usada, pues no querrás estar caminando por la habitación con cada uno de los restos de basura llenos. 

Retira la suciedad: Inclina la caja en un ángulo de aproximadamente 45 ° de lado para que la mayor parte de la arena se mueva fuera del camino y dale un pequeño golpe. Raspa y saca todo lo que se suelte y repite el procedimiento en los otros tres lados.

Limpia: A medida que golpeas la arena para alejarla de cada lado de la bandeja, si ves algo pegado a los lados o al fondo, usa una toallita para limpiarlo. Asegúrate de utilizar un tipo que no sea tóxico para los gatos.

Limpia la alfombra: Ahora es un buen momento para limpiar la arena para gatos que ha quedado en la alfombra. Para esto, asegúrate de tener un lugar sanitario donde colocar el arenero mientras realizas esta parte de la tarea. Vierte el tapete en un recipiente de basura, desempolvando con una escoba. Ten en cuenta que debes restregar el tapete con agua y jabón periódicamente, según sea necesario.

Reponer y rastrillar: Querrás agregar suficiente arena nueva a la sartén para compensar lo que retiraste durante la limpieza. Alisa la nueva arena para que sea agradable y atractiva para tu gatito.

Agrega bicarbonato: Puedes espolvorear un poco de bicarbonato de sodio en la arena si lo deseas. Revuélvelo para ayudar a absorber los olores hasta que lo vuelvas a sacar.

Debes limpiar aproximadamente una vez a la semana (posiblemente con más frecuencia si varios gatos usan la caja o con menos frecuencia si eres diligente en limpiarla a diario), querrás deshacerte de toda la arena en la caja y limpiar bien.

Luego, llénala con arena nueva y fresca. Cuando hagas esto, no uses lejía, amoníaco o limpiadores a base de cítricos, pues todos estos pueden ser demasiado fuertes para tu gato y provocar aversión a la caja de arena.

Ten por seguro que con estos consejos, el arenero de tu gato se mantendrá siempre en óptimas condiciones.

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