Trabajar desde casa puede ser muy conveniente. Evitas el tráfico, encuentras más tiempo con tu familia y tienes más horas de sueño. Pero para sacar el máximo provecho de esta modalidad, lo mejor es crear una oficina dentro de tu departamento nuevo. Aquello puede ser muy simple si te enfocas en los factores correctos.

Por eso, en el siguiente artículo te mostraremos cómo hacer una pequeña oficina en casa. Se trata de medidas muy simples que te ayudarán a crear un buen espacio de trabajo sin mucho esfuerzo.

1.- La ubicación correcta

Es posible que llegues a pasar muchas horas dentro de tu oficina en casa. Por lo tanto, no te limites a un espacio incómodo como una habitación pequeña o una que no tenga ventanas. Si tienes una habitación de invitados, este es el momento perfecto para darle uso, ya que recibir visitantes en este contexto no es recomendable.

Asimismo, considera la frecuencia con que las demás personas en casa ingresan a aquella habitación. ¿Estás acostumbrado a desempeñarte en ambientes llenos de ruido o necesitas silencio para realizar tus tareas? Determinar la zona de trabajo en casa es importante, después de todo, no puedes darte el lujo de tener distracciones constantes.

2.- Los muebles apropiados

Antes de empezar a comprar mobiliario para tu oficina en casa, debes considerar tu flujo de trabajo y los implementos que necesitas a la mano para cumplir con tus deberes. No solo adquieras muebles o artículos porque luzcan atractivos, sino céntrate en los que realmente te ayuden con tus tareas diarias.

Al crear una oficina en casa, es mejor que tus muebles complementen tus demás habitaciones. No  debes descuidar la decoración del departamento. De lo contrario, luciría muy extraño tener un espacio semejante a un cubículo frío dentro de tu hogar decorado  cálidamente.

En ese sentido, tu silla es uno de los muebles más importantes del espacio de trabajo. Pasarás sentado en este mueble la mayor parte del día, por lo no solo debes seleccionar una cómoda, sino también una que provea un buen soporte lumbar.

Por otra parte, al seleccionar una silla, no te contentes con seleccionar un modelo que luzca igual al que tienes en la oficina. Selecciona uno con un color diferente o un material más hogareño. Hoye en día, tienes miles de alternativas diferentes, y la mejor parte es que son entregados a domicilio, por lo que ni siquiera deberás salir de casa para comprarlo.

3.- El color de la oficina

Como debes saber, los colores que escogemos para las habitaciones de casa influyen sobre nuestro humor. Así, las tonalidades en tu espacio de trabajo tendrán mucha influencia sobre tu productividad.

Por ejemplo, el color blanco puede ser algo aburrido, pero facilitará la concentración, especialmente en trabajos repetitivos. Las tonalidades verdes influyen en la creatividad, mientras que las amarillas estimulan el buen humor.

Tienes diferentes matices a tu disposición. Para algunas personas el verde limón combinará con un estilo de trabajo que necesita de imaginación. Para otros, un matiz más relajante como azul espuma de mar complementará mejor su ambiente.

4.- No limites tu vista

Antes de hacer una oficina en casa, debes recordar que pasarás más de ocho horas en aquel ambiente, por lo que debe ser un espacio en el que te guste estar. Por eso, intenta colocar tu escritorio junto a una ventana. Desde aquel punto tendrás una dosis necesaria de luz natural.

Ahora bien, si la habitación no cuenta con una ventana, no te preocupes. Siempre es posible colocar un cuadro grande con una fotografía o pintura que resulte especialmente inspiradora para ti. Ubica aquel artículo justo frente tu escritorio a fin de que tu gusto por aquella imagen estimule de forma positiva tu desempeño laboral.

5.- Saca provecho del espacio

Por lo general, las oficinas en casa no suelen tener espacio en abundancia, por lo que debes hacer un buen uso del metraje disponible. Si utilizas muchos objetos para trabajar, lo mejor será instalar repisas en las paredes en las cuales puedes colocar archivos, libros y hojas de trabajo.

6.- Gestiona tus cables

Nada obstruye más tu productividad que un lugar que luce desordenado y no se sienta cómodo. Aquello es algo que pueden causar los múltiples cables de la computadora, impresora, y otros dispositivos que usas en el trabajo.

Para evitar eso, junta los cables detrás de tu escritorio y llévalos hasta un tomacorriente por medio de canaletas. Si quedan algunos cables suelos, enróllalos y sujétalos con corbatas de alambre para evitar que se enreden.

Ahora conoces cómo hacer una mini oficina en casa. No necesitas un departamento muy grande, solo debes acondicionarlo de forma correcta. De esta forma lograrás que tu espacio de trabajo contribuya con tu desempeño laboral.

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