Si apenas te estás mudando a tu primer departamento, la limpieza puede que no sea tu actividad favorita de la semana, pero es necesaria si quieres evitar sufrir de alergias debido al polvo, tener un accidente ocasionado por montones de cosas que caen sobre ti, que aparezcan insectos y hasta la intoxicación alimentaria por conservar tus alimentos en una refrigeradora sucia. 

La mayoría de nosotros solo queremos hacer las tareas domésticas en el menor tiempo posible con los mejores resultados. Para ayudarte a organizarte un poco más, en Ciudaris Inmobiliaria hemos decidido hacer una lista con los cinco errores de limpieza que probablemente estás cometiendo en tu primer departamento.

Haz algunos cambios en la rutina de limpieza y terminarás el trabajo más rápido, así tendrás más tiempo para disfrutar de tu nuevo hogar limpio.

1. Postergar las tareas de limpieza

¿Limpias la gelatina que acaba de caer al suelo o la dejas allí por un par de días? Incluso si tienes prisa, si la dejas en el suelo, habrá hormigas golpeando tu puerta y rastros de gelatina por toda la superficie. Cuando la mancha está fresca, puedes pasar entre 15 y 20 segundos ocupándote del problema, pero si postergas la limpieza puedes pasar entre 20 y 30 minutos limpiando la mancha.

El mismo principio se aplica a casi cualquier trabajo de limpieza. Unos pocos minutos dedicados a la limpieza y al despeje de una habitación cada día hacen que la “limpieza profunda” sea mucho más fácil.

Las áreas de preparación de alimentos en la cocina deben ser desinfectadas, la ropa sucia debe colocarse en una cesta, los lavamanos del baño y las puertas de las duchas deben limpiarse después de cada uso, de esta manera todos los días se contribuye a la limpieza y el orden en el hogar.

Entonces, las tareas semanales para limpiar tu primer departamento como sacudir el polvo, aspirar, asear el inodoro, fregar los pisos de la cocina y lavar la ropa son mucho más simples cuando no las postergas. Consulta en nuestro  blog la publicación  10 cosas que estás limpiando mal en tu hogar para que no cometas esos errores en tu nueva propiedad

2. Comenzar a limpiar por el lugar equivocado

Nadie quiere pasar más tiempo limpiando de lo necesario. Si comienzas en el lugar equivocado de una habitación al realizar una limpieza a fondo, tendrás que retroceder y repetir los pasos. 

Primero, recoge las cosas que no pertenecen a la habitación que estás limpiando. Deséchalas o devuélvelas a su espacio específico. No hay necesidad de tomarse el tiempo para limpiar  alrededor de la habitación de destino.

Cuando estés listo para limpiar, comienza en la parte superior de la habitación y ve bajando. Si empiezas por limpiar el piso y luego pasas a sacudir el ventilador del techo, remover telarañas y a desempolvar muebles, tendrás que volver a limpiar el piso ya que todo lo el polvo que eliminas se acumula sobre el. 

Cuando limpies las paredes de la ducha y las puertas o ventanas, comienza por la parte superior, así no tendrás que limpiar dos veces.

3. Usar los productos de limpieza equivocados

Usar un producto de limpieza que no sea lo suficientemente fuerte para hacer el trabajo puede involucrar la repetición de la tarea de limpieza por si quedaron restos de suciedad. ¿Cuando lavas la ropa terminas descubriendo que aún conserva algunas manchas? Si es así, ¡usaste los productos de lavandería equivocados! Lee las etiquetas cuidadosamente y sigue las instrucciones para obtener mejores resultados.

La comprobación de las etiquetas no solo te ahorra tiempo, sino también dinero. El uso de un producto de limpieza incorrecto puede dañar permanentemente algunas superficies. Es por eso que no puedes usar con seguridad el detergente de lavar los platos en muebles delicados o encimeras de piedra.

Si estás tratando de reducir la cantidad de productos químicos que utilizas en tu primer departamento, los productos de limpieza naturales o ecológicos pueden ser muy efectivos si se usan correctamente. 

4. Usar herramientas de limpieza sucias

Las herramientas que utilizas para limpiar tu primer departamento pueden estar empeorando las cosas al esparcir bacterias y suciedad. Si no se manipulan correctamente, las esponjas de cocina son un caldo de cultivo para las bacterias coliformes (Salmonella o E. coli). Una lavadora que no se limpia regularmente deja la ropa con un olor terrible. Y, la aspiradora sucia puede estar soplando polvo con cada uso.

Tómate el tiempo para lavar los paños de limpieza, las mopas y los cepillos, además debes limpiar los filtros de la aspiradora y la lavadora entre cada uso. Las herramientas como toallitas desinfectantes, paños electrostáticos y plumeros son fantásticas pero recuerda limpiarlas entre cada tarea para no arrastrar la suciedad.

5. No enseñar a los niños a colaborar con las tareas del hogar

El momento perfecto para que los niños se involucren en las tareas domésticas es cuando son pequeños. Como los niños pequeños quieren hacer todo lo que mamá y papá están haciendo, hazlos participar en actividades sencillas con las que pueden ayudar, como doblar toallas y guardarlas o llevar su ropa sucia a la lavandería. A medida que crecen, puedes agregar tareas más desafiantes como lavar la ropa. 

Crea una tabla de tareas y enseña a los niños el principio que deben seguir: hacer un par de pequeñas tareas de limpieza todos los días hace que el trabajo en general sea mucho más fácil.

Tus hijos pueden comenzar a participar en la limpieza de tu primer departamento de manera más activa con tareas sencillas como limpiar superficies planas con limpiadores no tóxicos (agua y vinagre blanco destilado) y, gradualmente, podrán participar en todos los trabajos de limpieza del hogar.

En Ciudaris Inmobiliaria tenemos departamentos en los mejores distritos,  comunícate con nosotros y adquiere tu primer departamento en Lima.