Hoy en día las empresas buscan que los departamentos en venta ofrezcan mayores comodidades a sus ocupantes. Con ese fin, se integran características tecnológicas a los inmuebles, los cuales ofrecen un nuevo horizonte de posibilidades en favor de un mejor estilo de vida. De esta forma, poco a poco nos acercamos a la era de los edificios inteligentes.

¿Sabes qué son los edificios inteligentes? En el siguiente artículo te contaremos todo sobre esta novedosa tendencia.

¿Qué son edificios inteligentes?

Un edificio inteligente es una estructura que hace uso de la tecnología para controlar sus funciones de forma automática. Suelen contar con sensores, internet de las cosas y un sistema interno que se encarga de gestionar su propios procesos de forma automática.

Los edificios tradicionales no cuentan con sistemas internos interconectados y son los mismos que hace diez años, por lo que solo proveen lo esencial: protección contra el clima y seguridad. Por otra parte, las edificaciones modernas se asemejan más a organismos vivos conectados por una red con softwares inteligentes y adaptables.

Gracias a ello, la iluminación, aire acondicionado, circuitos de cámaras de seguridad, alarmas contra incendio y otros sistemas se adecúan a las necesidades de los ocupantes del inmueble sin mayor intervención por parte de las personas.

Características de los edificios inteligentes

Poseen sistemas conectados

Sin duda, la característica central de estos inmuebles es que sus sistemas centrales internos se encuentran interconectados. Por lo tanto, desde los medidores del agua hasta la distribución de energía, todo funciona como un conjunto. Es aquella habilidad que tienen los sistemas para comunicarse entre sí lo que hace que los edificios sean realmente inteligentes.

Utilizan sensores

Los sensores son una parte integral de los edificios inteligentes. Se encargan de recopilar información en los ambientes, la cual utilizan para distribuir los recursos. Por ejemplo, los sensores que se encargan de abrir las puertas pueden brindar información sobre en qué áreas compartidas las personas pasan más tiempo y cuáles son las zonas más transitadas.

Cuentan con automatización

Los diferentes sistemas del edificio almacenan y analizan la información recopilada, lo cual sucede constantemente y en tiempo real. Este monitoreo permite que los ajustes automáticos controlen las condiciones en todo el inmueble.

Recopilan información

Las casas y edificios inteligentes generan un gran volumen de información valiosa sobre su uso y forman patrones, lo cual es una característica que los inmuebles regulares simplemente no pueden ofrecer.

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Beneficios de los edificios inteligentes

Son sostenibles

El impacto del cambio climático y el rápido crecimiento de la población tiene un gran impacto en los recursos naturales. Por lo tanto, la sostenibilidad se convierte en una característica necesaria en las edificaciones modernas.

Hoy en día los edificios verdes son cada vez más comunes y comparten algunas características en común con las construcciones inteligentes. El uso de recursos como el agua y el fluido eléctrico es mucho más eficiente. Incluso, algunos de estos tienen la capacidad de producir su propia energía y tratar internamente las aguas grises y reutilizarlas.

Gastan menos

Al contar con varias características de ahorro y uso inteligente de los recursos, los edificios sostenibles te ofrecen también otra ventaja adicional: un gasto mensual mucho menor en servicios como el agua, la luz y la ventilación.

Son “invisibles”

Todas las capacidades de automatización y sensores se encuentran integradas al edificio de forma fluida. El objetivo de este tipo de construcciones es la gestión automática. Los propietarios del inmueble no necesitan encargarse de ninguna tarea. La intervención por parte de la administración del inmueble es mínima o nula.

Pueden aprender

Este tipo de construcciones ha sido diseñado para entendernos y conocernos. Cada sensor y monitor instalado en el edificio se encuentra integrado a un sistema de gestión principal. Este puede aprender, anticipar y adaptarse a nuestras costumbres y modifica su configuración continuamente.

Aumentan tu comodidad

Una de las grandes ventajas de estos edificios es la comodidad que proveen a sus ocupantes. Te libras de todas las tareas de configuración de los sistemas internos, los cuales, como vimos en el párrafo anterior, aprenden y se adecúan a tus gustos automáticamente.

Por ejemplo, las edificaciones inteligentes tienen la capacidad de controlar la iluminación, por lo que los focos se encenderán por sí mismos cuando los sensores detecten la presencia de personas, para luego apagarse automáticamente cuando estas se hayan retirado del ambiente.

Lo mismo sucede con la temperatura. El edificio identifica cuál es la intensidad del aire acondicionado que sueles programar, por lo que la repetirá automáticamente cuando te encuentres en aquel ambiente. Tú no tendrás que configurar nada de forma manual.

Ahora conoces qué son y para qué sirven los edificios inteligentes. Lejos de ser una comodidad del futuro estos empiezan a hacerse cada vez más comunes en el mercado inmobiliario nacional.

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